Saltar al contenido

Historia de dos ciudades de Charles DickensVicens- Vives, colección Cucaña.

enero 20, 2011
tags:

He seleccionado este libro porque me apetecía leer algo de este escritor inglés. Sólo lo conocía por su novela de Oliver Twist, libro del cual vi la película

El vocabulario es muy sencillo pero a ratos es algo aburrido. Demasiados detalles, demasiadas descripciones, a veces hay muy poca acción: todo son conversaciones e informaciones sobre hechos del pasado. La historia, además, es bastante enrevesada. Algo así como las historias que se cuentan en las telenovelas o en las películas de aventuras donde ocurren cosas imposibles.

Sin embargo, el final es tan impactante, tan tremendo, tan grandioso que hace que olvidemos lo lenta que es la historia, o el exceso de detalles. Desde luego, el final es lo que más me ha gustado, pienso que en esto se ve que su autor era un gran maestro: cuando cerramos el libro sólo tenemos presente el desenlace trágico del final, y de todos los anteriores defectos ya ni nos acordamos de ellos

Las dos ciudades son París y Roma durante la Revolución Francesa, que es presentada bastante negativamente. El doctor Manette es llamado para curar a un joven y a su hermana. Pero descubre que esa chica ha sido violada. Y también descubre que quien ha matado a ese joven ha sido el marqués de St. Evremonde y su hermano. Para que nuca pueda acusar a los culpables, el médico es encarcelado durante 18 años en la Bastilla. Todo esto lo va escribiendo el doctor en un diario que ha escondido en su celda de la Bastilla, mientras va perdiendo la razón. Finalmente, acaba su condena y le dejan salir, pero sale loco. En este punto empieza la novela. Todo lo anterior se va aclarando a lo largo de los primeros capítulos. El doctor es conducido a Inglaterra por Jarvis Lorry que es el encargado de buscar al doctor, y una vez en Inglaterra éste va recuperando la razón, pero a ratos. Charles Darnay, sobrino del marqués, ha huido de Francia a Inglaterra y se ha cambiado de nombre, asqueado por la crueldad de su tío. Se enamora de Lucie, que es la hija del doctor Manette y se casa con ella. En lo más duro y terrible de la Revolución Francesa, cuando la gente llevaba guillotinas colgadas al cuello en vez de crucifijos, Charles decide volver a París para salvar a un criado suyo, Gabelle, que cuidaba de sus posesiones en Francia y que ha sido atrapado por los revolucionarios acusado de que favorecía a un emigrado. Charles vuelve a París pero es detenido y condenado a la guillotina. En el último momento, Sydney Carton, un abogado algo estúpido, superficial, bastante amargado y descreído, pero que estaba, desde siempre, totalmente enamorado en secreto de Lucie sustituye a Charles, ya que se parecían mucho, en la cárcel, la víspera de la ejecución. Mientras Charles huye precipitadamente hacia la costa para coger un barco inglés, Carton pasa su última noche de vida en la cárcel. Llega entonces la escena final, y es tremenda. Sydney acude al patíbulo consolando a una chica que también va a morir. La chica pasa primero, él después.

 El momento que más me ha impresionado de toda la novela es cuando el coche en el que va el marqués de Evremonde atropella a un chico, matándolo. El marqués se molesta mucho por el retraso que supone el incidente. La gente se queda en silencio, espantada, mientras la madre grita enloquecida, y esto molesta mucho al marqués que la acusa de que no sabe cuidar de sus hijos. Y, este, dándose la vuelta le lanza una moneda de oro. Al subirse de nuevo al coche alguien le lanza su moneda de oro. El marqués se baja lleno de furia y amenaza con matarlos a todos.

 También me ha impresionado el temperamento fanático, cruel, destructor y asesino de Thérèse Defarge, la tabernera, que se hacía llamar La Venganza. Es una mujer loca, poseída por el odio y por el deseo de matar y matar. Al final (al igual que el marqués) también ella muere, ella es asesinada por la criada de Lucie.

Veo, sobre todo, que lo que estoy haciendo ahora es mejor, infinitamente mejor, que todo lo que había hecho antes. Y que la paz que me espera es muy superior a todo lo que he conocido hoy

Miguel González Medina, 2ºA

2 comentarios leave one →
  1. Remedios permalink
    febrero 13, 2011 3:37 pm

    Enhorabuena Miguel, leyendo siempre tendrás curiosidad e inquietudes; tus dudas se resolverán y evolucionarás manteniendo tus propios criterios y respetando los de los demás. Gracias por tu participación, me siento muy orgullosa de ti.

    • Miguel González Medina permalink
      febrero 14, 2011 11:01 pm

      Hola, Reme, ahora me estoy leyendo otro libro de Dickens, El grillo del hogar. Después de haber leído Historia de dos ciudades algo me atraía en este autor, pero no sabía muy bien qué era. Ya sé que es un escritor es lento, que a veces es un lío, ya sé que sus historias son largas y a ratos muy embrolladas. Pero algo me lanzaba a volver a leer a Dickens. Mi padre me ha resuelto el problema: a los personajes de Dickens se les coge cariño. Es verdad. El libro de Huida al sur , de Juan Madrid, me gustó pero no te encariñas con sus personajes, lo mismo me pasó con La apuesta, de John Boyne. Sin embargo, a los personajes de Dickens les coges verdadero cariño. Me imagino que en esto se ve que Dickens es un auténtico maestro de la novela.

Replica a Remedios Cancelar la respuesta